Multa a un gobernador en México por mencionar a Dios en su discurso
Para quienes no se hagan una idea de cómo el Estado puede limitar la libertad religiosa en nombre de la supuesta neutralidad laica, ahí van un par de ejemplos: La vice-procuradora general de Brasil, Deborah Duprat, solicitó la semana pasada al Supremo Tribunal Federal (STF) que deje claro que la enseñanza religiosa en las escuelas públicas sólo puede ser de naturaleza no-confesional. Según informa la asociación chilena Acción Familia, Duprat exige que el Estado (laico) saque a Dios de las escuelas.
En el mismo boletín, Acción Familia recuerda que también se intenta sacar a Dios de la política. El objetivo es que la religión quede relegada al dormitorio o a las sacristías para imponer así una ética global ya muy definida. Que se lo digan si no al gobernador de Sinaloa, Mario López, condenado por el máximo tribunal electoral a una multa de 2.000 dólares por pronunciar la siguiente frase: Ganaré con el apoyo de la voluntad popular y la de Dios.