Como Pizarro, para librar la batalla con Rajoy por la Presidencia del PP, Rato debería renunciar a sus actuales cargos empresariales: por el momento, Lazard, Santander y Criteria. Se lo está pensando, mientras Aguirre asegura que no puede dejar pasar esta oportunidad, todavía no ha mermado su prestigio como director del FMI. Eso sí, sería un candidato a La Moncloa ausente del Congreso de los Diputados. La presidenta de la Comunidad de Madrid se pide la Secretaría General del PP

No fue una comida, sino una cena, no fue el lunes, sino el martes. Y sí: la presidenta de la Comunidad de Madrid -tal y como adelantábamos en nuestra anterior edición-. Pero antes hay que aclarar una cosa: no es que Esperanza Aguirre se postule como candidata alternativa a la Presidencia del PP en el próximo congreso de junio, a celebrar en Valencia. Eso lo pretenden el dúo sacapuntas -Pedro J. Ramírez y Federico Jiménez Losantos- pero ella es consciente de que no puede, pues no cuenta con suficiente fuerza en el aparato. Por tanto, aunque le gustaría convertirse en la primera mujer presidenta del Gobierno de España, lo que pretendió en la cena de marras es que quien se enfrente a Rajoy en el Congreso sea el ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI), con su prestigio internacional aún caliente. En caso de victoria, ella se reservaría el puesto que ahora ocupa Ángel Acebes, el de secretaria general del partido y en 2012, ‘ticket presidencial'.

Primer ‘pero' de don Rodrigo: tendría que renunciar a sus cargos antes de presentarse en el campo de batalla... y si pierde no puede recuperarlos. Al igual que ocurrió con Manuel Pizarro, que debió abandonar el Consejo de Telefónica en el que acaba de integrarse y, además, Bolsas y  Mercados Españoles (BME). Lo de Rato es peor. Tiene menos patrimonio que Pizarro, pues siempre ha estado en el sector público,  y ahora que va haciendo ‘fajillo', debería renunciar a sus retribuciones en Hermanos Lazard, Banco Santander y Criteria.

Y todo ello con la posibilidad de perder, con lo que tendría que volver a empezar. Ahí es donde surge Aguirre: si pierdes frente a Rajoy, ofrece a Rato la Presidencia de Caja Madrid para 2009, donde Aguirre tiene claro que Miguel Blesa no puede renovar hasta 2015. Y si gana, pues Aguirre sería el ticket cara a la Moncloa.

El otro problema se produce en el escenario opuesto: ¿Qué ocurre si gana? ¿Se puede ser candidato a La Moncloa o sin estar en el Congreso? Parece difícil. Eso sí, no tendría que preocuparse por unir al partido. En estos momentos, se cuentan por decenas los cargos del Partido Popular cabreados con un Mariano Rajoy que no ha podido hacer más feos en menos días. En concreto, desde el 9 de marzo hasta hoy. Rato sería recibido como un héroe.

¿De ideología han hablado Rato y Aguirre? En absoluto. Esta no es una batalla de ideas, sino de intereses.