China se prepara para acoger el evento internacional más importante del ámbito deportivo : Pekín 2008. Además se realizan acuerdos comerciales con Occidente con un cierto talante de aperturismo económico a pesar de ser, junto con Cuba, uno de los últimos bastiones del comunismo en el mundo. El lema de estas Olimpiadas, un mundo, un sueño, se contempla por doquier.
¿Su significado? Según los organizadores, busca reflejar la esencia y la universalidad de los valores olímpicos: unidad, amistad, progreso, el deseo común de la humanidad de paz y prosperidad, declarando que China pertenece a ese mismo mundo y tiene las mismas aspiraciones y sueños. Pero están obviando de una manera descarada los atentados contra la libertad de los ciudadanos que continuamente se cometen en un país donde las autoridades imponen, a veces de manera brutal, qué libros se leen, qué música se escucha, qué fe se cree, qué familia se tiene, ... donde existe la pena de muerte, los campos de concentración y la tortura para los insurgentes al sistema, tal y como denuncian continuamente instituciones como la Iglesia Católica y Amnistía Internacional.
No sé qué opinara el Comité Olímpico Internacional de esto pero creo que debería garantizar de alguna manera concreta que ese espíritu olímpico prendiese de verdad en las conciencias de los países organizadores y participantes de los Juegos y que Pekín 2008 sea algo más que un olímpico cuento chino.
Begoña Cal
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