Las señales de que España está recobrando la confianza internacional se suceden desde diferentes lugares y con mayor frecuencia.
Hace una semana, el comisario Olli Rehn avanzó que la buena marcha de la reestructuración financiera permitirá al Gobierno de Rajoy dar por terminado el rescate bancario a finales de año.
Opinión favorable que comparte también el FMI, cuyos inspectores han analizado estos días atrás la salud de la banca española. No sin razón, el grupo inversor Morgan Stanley titula su último informe sobre nuestro país con un elocuente "Viva España".
Pedro García