El presidente del BBVA considera que el consejero delegado ha adoptado una postura demasiado neutral. Luis del Rivero ofreció a Goirigolzarri la Vicepresidencia Primera y todo el poder ejecutivo. Al mismo tiempo, el presidente del BBVA tiene prisa por abordar cuanto antes una fusión, para repetir el cese encubierto de Gómez Roldán en Argentaria.
Un mes atrás, el asalto de Sacyr al BBVA parecía que podía resultar. Fue entonces cuando el presidente de la constructora, Luis del Rivero, habló con el consejero delegado del banco, José Ignacio Goirigolzarri, a quien ofreció el cargo de vicepresidente y toda la potestad ejecutiva, pues retendría la Consejería Delegada. Del Rivero tan sólo colocaba a Juan Abelló como presidente de la entidad. E incluso, estaba dispuesto a mantener a FG siempre que se recortaran sus poderes y que Sacyr pudiera nombrar a la mitad de los consejeros.
Poco después, del propio banco surgió la segunda hipótesis: Goirigolzarri presidente, FG abandona la entidad con honores (15 millones de euros en indemnizaciones y 33,1 millones de pensiones: ¿Cabe más honor?) y Sacyr al Consejo. Al final, la entrada en juego de Jesús Polanco ha sido lo que echó por tierra la operación Sacyr. En estos momentos, con un coste de 12 millones de euros, Sacyr puede obtener cerca de 165 millones de euros de plusvalías. Así que lo lógico, lo que espera el mercado, mientras la cotización de la constructora no deja de subir en Bolsa, es que Sacyr abandone la entidad.
Ahora bien, FG no las tiene todas consigo. Por eso, ya está preparando la post-victoria. Sabe perfectamente que el Gobierno Zapatero no le traga y que le pasará factura, al menos cuando deje de resultar obvia su implicación en la materia. Por eso, quiere repetir la operación Gómez Roldán. Y es que FG considera que Goirigolzarri le ha traicionado, por lo que pretende cesarle. Pero no es tan fácil. En primer lugar, porque Goiri es el creador del moderno BBVA, y en segundo lugar porque ha sido Goiri quien se ha opuesto a la obsesión de FG por cargarse al menos a dos de los tres directores generales del Grupo: Julio López y Vitalino Nafría (éste precisamente amigo de Goirigolzarri). Por su parte, la gran esperanza blanca de Argentaria, Eduardo Arbizu, está preparado para llevar la red comercial, pero no todo el banco.
Si recuerdan, la fusión entre BBVA y Argentaria supuso la salida de Francisco Gómez Roldán, entonces consejero delegado de Argentaria. FG le agradeció en público los servicios prestados y su sacrifico, al ceder la Consejería Delegada en el banco fusionado a Pedro Luis Uriarte. Eso es lo que planea ahora con Goirigolzarri.
Eso sí, hay que buscar una fusión. En Italia, no le quieren y en Francia tampoco, Alemania queda muy lejos y el británico HSBC se lo comería vivo. FG siempre ha deseado unirse a un banco holandés, sea ING o ABN. Le gusta más este último, porque entonces el BBVA quedaría como ganador. Se mantendría la españolidad que solicita Solbes.
De todas formas, y por si acaso algo fallara, FG ha montado para el próximo viernes 26, el mayor show que se recuerda en Bilbao. Nada menos que 1.500 directivos han sido convidados a una cena el día 24 (este año cena, no cóctel, y multitudinario), y luego se reunirán con FG el 25 por la mañana. Más importante es la reunión del presidente con los fondos de inversión y de pensiones, en la tarde del 25. El día 26, en el Palacio de Euskalduna, se repartirán tarjetas magnéticas, una forma eficaz de pasar lista, porque FG quiere sentirse arropado por la clá más entusiasta que banquero alguno haya conocido, no vaya a ser que se tope con algún infiltrado. A lo grande, a lo grande, que en Bilbao estamos.
Por otro lado, la polémica continuará con la comparecencia del fiscal Anticorrupción, Cándido Conde-Pumpido, en el Congreso, el lunes posterior a la Junta de Accionistas de BBVA, para seguir arrastrando el caso de la venta de FG Inversiones Bursátiles (o FG Valores), probablemente la operación que más ha beneficiado a Francisco González. Es el Partido Popular quien convoca, convencido de que puede demostrar que el Gobierno está detrás de la operación.
Volviendo al banco, la alternativa de la fusión tiene otra ventaja: representa una protección frente al Gobierno español, porque estamos hablando, no lo olvidemos, de una fusión internacional.
Lo que está claro es que, sino no mueve ficha, y obsesionado como está FG por la fidelidad de sus próximos, no podrá mantenerse en el sillón con la enmienda del Gobierno y frente a un Jesús Polanco rencoroso, al que su Cadena SER ha hecho caer en el ridículo más espantoso. Y Polanco y Cebrián no son personajes que se coman frío el plato de la venganza: prefieren deglutirlo en caliente.