El presidente del Movimiento Cristiano de Liberación de Cuba, Oswaldo Payá, fue claro en su valoración de la liberación de algunos presos políticos cubanos. En declaraciones a Hispanidad.com matizó que se trata de un cambio por arresto domiciliario durante un año y con marcha atrás en cualquier moment "No hay pues liberación, aunque es un paso para acabar con la injusticia de unos presos que jamás debieron de haber entrado en prisión. Pedimos la amnistía inmediata para los presos políticos cubanos".

Alegría, pues, por la decisión. Pero Payá no quiso "especular" sobre la vinculación de esta decisión del Gobierno cubano con la decisión de las autoridades de la isla de "descongelar" las relaciones diplomáticas con España. "No quiero relativizar la liberación con ningún juego político. Sería repugnante que nuestros presos fueran jugados como carta para la batalla política", afirmó.

Payá lamenta, sin embargo, que durante muchos años hubiera "normalidad" en la relación entre la UE y Cuba "cuando los derechos humanos estaban claramente pisoteados". Fuentes de la disidencia informan a Hispanidad.com que las autoridades cubanas están "adecentando" a Raúl Rivero para deportarlo a España. De esta manera, Moratinos podría esgrimir una victoria diplomática: "La estrategia de la distensión funciona". Y el calendario parece claro : el próximo 1 de diciembre España informará a Bruselas sobre los avances en  la relación diplomática con la dictadura y el 14 de diciembre se vuelve a reunir el COLAT -organismo comunitario para América Latina- para resolver la posición común en relación a Cuba. ¿Avance democrático o diplomacia caribeña?

Todo esto se produce mientras la situación en la isla es peor que nunca con cortes de luz de hasta el 80% del día. Y eso a pesar de que su "sucesor", Hugo Chávez, le regala la gasolina a cambio de médicos.