Mientras en Portugal huele a rescate, en España nos desayunábamos con una bajada de la calificación a una treintena de bancos y cajas españoles. Es una mera casualidad, como es pura coincidencia que las agencias de calificación tengan detrás a bancos o empresas cotizadas que acaban beneficiándose de las bajadas en bolsa de las empresas a las que califican.
Solo se salvan de la quema BBVA, Santander y Caixa, mientras los más perjudicados son Pastor, Catalunya Caixa y Banco Valencia. Estos últimos han visto reducida su calificación a la altura de los bonos basura.
La noticia fue recibida negativamente en las primeras horas de la jornada, pero a media jornada el Íbex 35 presentaba una ligera subida (en torno al 0,55%) empujado por OHL, Indra y Amadeus. Incluso los bancos medianos, aunque en la parte inferior de la tabla, vieron aumentar el precio de su acción.
Mariano Tomás
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