Con la únión bancaria como meta, el pasado diciembre se dio un paso importante hacia ella: la creación de un organismo europeo único de liquidación bancaria. La medida supone crear un fondo al que cada Estado aportará 5.500 millones anuales durante diez años.
La expresión acuñada para definir este fondo es "cortafuegos", bajo el convencimiento de que dicho organismo europeo actuará como lo ha hecho hasta ahora cada nación, es decir, rescatando a las entidades financieras y no liquidándolas, cuyo coste es inasumible.
Xus D Madrid