No sólo se queda sin dirigir Europa, sino que podría salir de la empresa. El nuevo CEO, su amigo Vittorio Colao le ha abandonado. El Gobierno español se enfadó con él y le obligó a rectificar en un diario. También se le achaca su política de nombramientos, especialmente femeninos

En pleno agosto, se conspira en Londres para arrojar a Francisco Román de la Presidencia de Vodafone España. Es decir, que nuevo CEO de Vodafone, Vittorio Colao, no sólo no le ha abandonado, no sólo no le ha nombrado responsable para toda Europa continental, tal y como estaba previsto, sino que incluso podría irse a su casa ante la nueva temporada.

Un giro copernicano, producido por las envidias de quienes rodean a Colao en Londres. El motivo: los últimos resultados de la compañía. Aclarémonos: los resultados han sido malos en todo Vodafone y en España. De hecho, el mercado está golpeando duro, muy duro, a Colao, nada más sentarse en el cargo, con la cotización por los suelos. Ahora bien, España era la joya de la corona y, por tanto, la bajada de ingresos ha resultado más espectacular.

Además, la presentación del bajón ha irritado en Reino Unido y en España tampoco ha resultado brillante. Sobre todo, de cara al Gobierno español, porque la multinacional achacaba los flojos resultados a la mala evolución de algunas economías, como por ejemplo, la española.

La bronca ha sido tan fuerte que, como ya hemos informado, Román fue obligado a forzar una entrevista con el diario Expansión, en la que se desdijo, o lo intentó, sobre determinados calificativos que, tanto en Londres como en Madrid, se emplearon acerca de la mala evolución y perspectivas de la economía española, y que tanto irritaron al Gobierno. No son líos con gobiernos lo que desea un CEO recién llegado, especialmente gobiernos clientes. Ahora bien, ¿tuvo Román la culpa de ello?

Pero lo cierto es que Colao ha abandonado a su amigo Román, con quien comenzó su carrera en Italia, y que éste se está pensando su dimisión.

También se le achacan una serie de nombramientos fallidos, en concreto femeninos, realizados para ofrecer una imagen de modernidad y equidad, pero que no han proporcionado los resultados apetecidos. Ejemplos: la directora financiera y la responsable de Atención al Cliente. La verdad es que se está marchando mucha gente de Vodafone España porque la relación entre dedicación y retribución es inferior a la de la competencia.

Por último, Román ha fracasado como defensor acérrimo de "la vida es móvil". Al final, la penetración de Vodafone en Internet, a pesar de todos los esfuerzos realizados para conseguirlo, es mínima. Por tanto, aún es mínima, 'virtual', la penetración en IPTV, la tele por Internet. Claro que no es el único defensor de ese proyecto.

Ahora bien, no parece muy justo cesar a quien ha sabido levantar la mejor división de la multinacional Vodafone, que sigue siendo la española. Y lo que es más loable: con un presidente como José Manuel Entrecanales, nunca ejecutivo pero siempre ejerciente.