La estatal italiana ENEL insiste en que Endesa no ha perdido su españolidad, pero el Gobierno argentino de Cristina Fernández no ha debido enterarse. Su todopoderoso, y peligroso, ministro de Planificación, Julio de Vido, ha amenazado a Endesa con retirarle la licencia de suministro eléctrico al sur del gran Buenos Aires, que posee su filial Edesur, por los cortes de suministro que han sembrado el caos en la capital.
Ahora bien, De Vido no se dirigió al embajador español, Rafael Estrella -uno de los socialistas rojos, entusiasta de Hugo Chávez- sino al embajador italiano, Guido Datella. Al parecer, en la Casa Rosada tienen claro que Endesa ha dejado de ser española... gracias a los muy patriotas señores Entrecanales.
Miriam Prat
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