Ante la convocatoria del referéndum secesionista por parte de los gobernantes de la Generalitat de Cataluña.
El presidente del Gobierno y el del PSOE, principal partido de la oposición, han estado de acuerdo, el primero ha insistido en que el titular de la soberanía es el conjunto del pueblo español y el segundo en no rotundo a una consulta que busca la autodeterminación.
Es una buena noticia que frente a la intención de romper con un modelo de convivencia que tiene más de 500 años, los dos partidos mayoritarios defiendan un patriotismo constitucional. Es un buen principio. No obstante, nos iría mucho mejor si este acuerdo elemental se extendiera a muchas otras cuestiones como la economía, la educación y la política exterior.
El compromiso entre democristianos y socialdemócratas para la formación de Gobierno en Alemania es un buen modelo.
Jesús Domingo Martínez