Si enchufas la tele, escuchas la radio o lees un periódico, las noticias no pueden ser más desalentadoras y negativas -la mayoría-.
Este jueves el Ministro del Paro, -yo no puedo llamarle de Trabajo- porque no ha sido capaz de crearlo, así que a cada cosa hay que llamarla por su nombre. Bueno pues eso, Celestino Corbacho dice en una entrevista en TVE que efectivamente los datos del paro son malos han superado los 30.000 desempleados en el mes de agosto y aún vaticina que los próximos meses serán peores.
Enciendo la radio y lo primero que oigo un estudio de Derecho a Vivir señala que la reforma de la Ley del aborto convertiría a España en el país europeo que menos protege la vida prenatal.
Por último me pongo a leer un periódico de hace dos días en el que en primera portada leo el ex novio de Laura confiesa que la mató.
Si te quedas con esto en tu cabeza y no le das la vuelta a tu corazón ¿con qué nos quedamos? Pues con un deterioro que está sufriendo nuestra sociedad en el funcionamiento de la vida social que se deben concretamente a factores muy diversos, pero el principal es que cuando el hombre se olvida de Dios, se niega a reconocerlo a reducirlo al silencio desgraciadamente nos encontramos con esta crisis moral que supera a la económica.
Ir contracorriente, luchar por recuperar los valores que ennoblece y dignifica al hombre, debe ser el primer escalón que tenemos que subir, para cambiar nuestra sociedad. De lo contrario será inútil lanzar consignas políticas de cambio si todos los ciudadanos en general no hacemos un esfuerzo por cambiar nuestras posturas, este buque que ya está a pique, acabará hundiéndose por completo.
¡No vamos a dejar que se hunda!, ¿para qué estamos si no todas las personas -que somos mayoría- y que apostamos por una vida en la que queremos que desaparezcan las injusticias, los homicidios, los fraudes, la difamación, el desenfreno,etc.?
Nieves Jiménez
nimene44@gmail.com