La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, reconoce que "tres minutos no dan para tanto", en referencia al tiempo que la secretaria de Estado norteamericana, Condolezza Rice, dedicó al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
Sin embargo, cree que esos tres minutos han sido suficientes para recomponer las relaciones y "apreciar la buena sintonía y voluntad de diálogo entre los dos países que son amigos y aliados". Propaganda para el café. Pero, como recuerda la ex titular de Exteriores, Ana Palacio, "no se puede esperar que las patadas gratuitas no tengan consecuencias".