La intervención era necesaria para evitar la existencia de entidades insolventes. La ministra de Economía se reúne con Cristóbal Montoro para hablar del decreto de reforma del sistema financiero.
Parece ser que la reforma de las cajas va a ser el tema estrella durante el 2011 (a la espera de que Zapatero anuncie si se presenta o no a la reelección, con lo que eso implicará). Tras más de medio año oyendo sobre el tema, el presidente del Gobierno ha vuelto a repetir que la reestructuración del sistema financiero era necesaria e imprescindible.
Según el presidente del Gobierno, el Gobierno no puede asumir bajo su responsabilidad que existan entidades financieras hoy o mañana que no tengan solvencia, que no puedan captar recursos y que provoquen un daño directo a la economía y al propio sistema financiero. Además, afirma que el sistema ha sido consecuencia de la crisis global y de la reducción del crédito y la propia actividad financiera. Pero curiosamente, las que más han sufrido esta intervención, han sido las cajas, es decir, las pequeñas, frente a las grandes.
Con el nuevo decreto, se pretende fortalecer el sistema financiero, reestructurarlo y mantener la obra social de las cajas -esto último parece complicado si desaparecen todas las cajas-, pero para algunos diputados, más bien tendrá lugar la desamortización del S. XXI.
Además de discutirse esto en el Congreso, la ministra de Economía, Elena Salgado, se reunía con el coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, con la intención de acercar posturas sobre el decreto de reforma del sistema financiero. El Partido Popular, que todavía no ha definido su voto, ha mostrado su malestar por el hecho de que el Gobierno ha dado prioridad a la recapitalización en vez de a la transparencia y al saneamiento, por lo que no habrá una mejora de la concesión de créditos a las familias y a las pymes.
Andrés Velázquez
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