A lo mejor es la última, pero la celebrada en la mañana del miércoles 15 ha sido la única sesión de la Comisión Parlamentaria que ha investigado los atentados del 11-M en la que PP y PSOE no se han lanzado los tratos a la cabeza ni han aprovechado para culparse de mentir alrededor de la masacre colectiva del 11 de marzo. Es más, todos los grupos parlamentarios han pedido disculpas a Pilar Manjón, presidenta de la Asociación de Víctimas y Afectados por el 11-M por su actitud. Por su parte, Manjón les ha acusado de hacer política de patio de colegio, de utilizar a los familiares de las víctimas como arma arrojadiza  y ha pedio la creación de una nueva Comisión no partidista, aunque nadie sabe cómo puede hacerse eso.

Apenas dos días después de la comparecencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y apenas una semana tras la comparecencia de José María Aznar, Manjón no pareció salir de la sala satisfecha por las disculpas solicitadas por todos los grupos parlamentarios, tras una comparecencia de fuerte contenido emocional en la que llegó a afirmar que no había ido allí para darles pena a los diputados. Manjón perdió a su hijo de 20 años en el atentado del 11-M.