Como banco custodio, el norteamericano State Street puede comprar acciones para sí mismo o para terceros, pero lo habitual es que lo haga para terceros. Como banco que compra para terceros, puede actuar como depositario de una entidad o de varias. Ahora bien, cuando uno tiene en depósito más del 5% del BBVA (5,4%), cuyo valor en bolsa roza los 3.500 millones de euros, hay que suponer que está trabajando por cuenta de un solo tercero.
Hasta en la propia entidad presidida por Francisco González viven pendientes de quién les va a comprar. Esto es lo más grave.