Sr. Director:

 

En los últimos días, varias declaraciones de la directora de la Biblioteca Nacional, Rosa Regas, sorprenden por su sectarismo y por el desprecio a  quienes no piensan como ella, actitudes que si son intolerables para  cualquier cargo público, lo son doblemente en quien ostenta un cargo  relacionado con la Cultura, con mayúsculas.

 

'Para ser directora de la Biblioteca Nacional es importante ser de izquierdas' (El Mundo, 15 de junio). ¿Y para ser lector también lo es? ¿Y para cursar una carrera universitaria es imprescindible? ¿Y para ser  panadero, o albañil, o informático? Dentro de poco, a los que no estemos afiliados a un partido de los llamados 'de izquierda', se nos negará, no ya  la capacidad para ejercer cualquier oficio, sino para opinar o existir.  ¡Talante!.

 

Pero la perla es: ' No soportaría tener un hijo de derechas' (El Mundo, 4 de  julio). ¿Y que haría si su hijo -no se si los tiene-, se declarara de  derechas: ¿aplicarle el aborto retroactivo? ¿Expulsarle de su hogar?. ¡Ah, claro!: reeducarle al mejor estilo maoista, y si no cambiase de ideas,  aplicar el método Pol Pot.

 

Y lo peor es que al día siguiente continúa en su cargo, a la espera de que le pongan otro micrófono ante la boca para soltar otra mamarrachada. Buen  rollito para todos (los de izquierdas). Nos esperan tiempos duros a quienes no tengamos una ideología políticamente correcta, es decir, siniestra.

 

Luis Herrero

 

luh58@hotmail.com