Los complejos del Aznar y el sectarismo de Zapatero han forjado una cúpula militar políticamente correcta, que exige carnet de progresía para medrar. Se ha introducido la mentira en las misiones internacionales. En muchos puntos del Globo, el buen hacer de los soldados españoles sólo contribuye a renovar tiranías, mientras la ministra Chacón oculta los ataques a nuestras tropas

La seguridad de España está por encima de la coyuntura económica, aseguró la ministra de Defensa, Carme Chacón, durante la Pascua Militar. Pues no, sabe que es mentira. El Ejército español lleva años, también con el PP, siendo el pagano de los recortes económicos. No sólo eso, los complejos del Aznarismo y el sectarismo ideológico del Zapaterismo, han pergeñado una cúpula militar que exige carnet de progresista para medrar en la milicia.

El Ejército español es fiel reflejo de España: la milicia está desmoralizada y, por tanto, desquiciada. Es verdad que las tradicionales virtudes castrenses, como la disciplina y el cumplimiento del deber, aún mantienen la máquina en movimiento, pero se vive de los ahorros del pasado sin generar nuevos fondos.

La celebración de la Pascual militar 2011, en el madrileño Palacio Real, ha servido para que, una vez más, el internacionalismo vacuo de la ministra Carme Chacón le haya llevado a cantar la salmodia de las misiones de nuestros militares en el exterior. Y sí, los cascos azules españoles, o los contingentes empotrados en misiones OTAN han demostrado una valía encomiable. Se les llame misiones de paz o de guerra lo cierto es que los soldados españoles nunca han propiciado los abusos de otros contingentes internacionales y están ayudando a reconstruir la convivencia en zonas donde no se respeta la dignidad de los seres humanos, pero también han servido para introducir la mentira en un colectivo que históricamente se ha destacado por su amor a la verdad. En Afganistán nuestras tropas soportan ataques de los talibanes que el Gobierno oculta y en otros lugares del Globo, al igual que ocurre con la diplomacia española, se contribuye a renovar tiranías en lugar de a luchar por la libertad.

Mientras, SM el Rey, ya camino de la retirada, mantiene la misma política de dejar hacer, precisamente en el área donde la Constitución le otorga mayor poder y mayor responsabilidad: en la milicia.

Eulogio López

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