Los ponentes, Ana Pastor y Gabriel Elorriaga, eran conscientes del debate que se iba a generar en el XV Congreso y que la propuesta tendría que ser debatida, eventualmente votada y quizás perdida. Así que han optado por no hacer casus belli del asunto. Formalmente todavía no ha sido retirada, aunque han querido filtrar su voluntad de retirada. Una muestra de que el PP mantiene cierta vida interna y que hay ciertas cosas por las que algunos no están dispuestos a tragar.
En los próximos días veremos si se trata de un globo sonda para desactivar la "rebelión" interna o si la voluntad filtrada es la real.