Patxi López ha dicho, hablando de los presos de ETA, que el perdón es "un concepto cristiano que igual no es necesario", pero ha destacado que sí debe producirse "un reconocimiento de la responsabilidad de cada uno en un relato de la verdad de lo sucedido".
También ha comentado que en el camino de integración de Batasuna "hay que ayudar y no poner obstáculos". Según se desprende de ambas afirmaciones, el señor López califica la exigencia del perdón como un obstáculo que hay
que ignorar.
Puesto que estamos en Cuaresma, tiempo propicio para revisar y combatir nuestros defectos, y aprovechando la invitación del señor López al introducir el "concepto cristiano", hago una reflexión respecto del "perdón" calificado de "innecesario".
Tiene razón el señor López al calificar el perdón de "concepto cristiano", gran avance en las relaciones entre los hombres porque, hasta Cristo, el ideal de la justicia era "ojo por ojo y diente por
diente". Mas no hay que olvidar que el cristianismo -para que el perdón sea efectivo- impone al infractor reparar el daño producido.
Se le ve al señor López la intención de obviar a las víctimas del terrorismo en el proceso de liquidación de ETA, así como la exigencia por la que claman los españoles para que los asesinos pidan perdón, creyendo el Lehendakari que, al no pedir perdón, no hay obligación de reparar.
Amparo Tos Boix