En Cataluña, el 46% de los peajes de autopistas, es decir, prácticamente la mitad, son de titularidad del gobierno autonómico.
Y además resulta que son las autopistas con los peajes más caros. Por eso es tan hipócrita que Artur Mas exija ahora al gobierno central la reducción o el rescate de los peajes de las autopistas estatales en Cataluña. ¿Por qué no reduce Mas los peajes de las caras autopistas autonómicas que están bajo su competencia y puede decidirlo?
Pero no sólo no los reduce ni los rescata, sino que en las autopistas que gestiona la Generalitat nos han quitado las bonificaciones a los conductores y nos han subido los peajes más que en las del Estado. Por favor, señor Mas, menos exigir a los demás y más dar ejemplo. Por lo que se ve, una cosa es predicar y otra dar trigo.
Carmen López