El director general de Telemadrid ha conseguido convertir el canal autonómico en la referencia informativa del PP
Boicot socialista, sabotaje sindical, denuncias inventadas contra su honestidad personal, referencias públicas del Presidente del Gobierno (significativo, dado que es el regulador del sector), intento de embargo de La Otra, o segundo canal, persecución sistemática por parte del Grupo Polanco, especialmente de la Cadena SER… Todo ello demuestra que Telemadrid, a pesar de su alcance autonómico (6 millones de personas de público potencial) no 44, como ocurre con las generalistas, se ha convertido en la referencia televisiva del Partido Popular.
También de ello podría deducirse que Esperanza Aguirre, virtual ganadora de las elecciones del próximo mes de mayo, al menos si hacemos caso a las encuestas, debería estar contenta con la labor de Manuel Soriano. Lo está, pero también es verdad que la derecha cainita, y que el puesto de director general de Telemadrid es muy deseado.
Por de pronto han surgido dos candidatos para sustituir a Soriano, de las mismas filas pro-PP (últimamente, hay muchos pro-Aguirre, porque vislumbran que la presidenta tiene mucho recorrido político, es decir, que puede repartir muchos cargos en el futuro): el primero es Pedro Antonio Martín Marín, ex secretario de Estado para el Deporte, apoyado por el empresario de moda en Madrid: Gerardo Díaz Ferrán, del Grupo Marsans, futuro presidente de la patronal CEOE.
Otro que quiere sustituir a Soriano es Melchor Miralles, el chico de la tele de Pedro J. Ramírez. El director de El Mundo apoya esta candidatura, que no en vano el dúo Pedro José y Federico Jiménez Losantos, se han convertido en los grandes valedores de Esperanza Aguirre, y en los periodistas más queridos por la presidenta madrileña para impulsar su candidatura… no a la Puerta del Sol sino a La Moncloa.