El periodista está empeñado en fusionar El Mundo y ABC y en librarse de Rizzoli.

Lo malo es que el magnate australiano no quiere prensa en España sino televisión, especialmente A-3 TV. Y lo también malo es que Rizzoli está agobiado por las pérdidas y por la deuda de El Mundo. Mientras, Juan Kindelán y Jaime Castellanos ofertan –again- por Expansión.
El director de El Mundo, Pedro J. Ramírez está empeñado en introducir a Rupert Murdoch en España. Se considera más representante del magnate australiano que el mismísimo José María Aznar, que tiene el título por derecho... derecho laboral.

Y es que el famoso periodista anda en horas bajas -aunque no tan bajas como Rupert Murdoch- porque los propietarios de Unedisa, los italianos de Rizzoli, están hasta el gorro del peso muerto que representa el diario y de financiar la deuda de 1.000 millones de euros que les endosaron por la compra de Recoletos.

Pero Pedro José no se detiene. Está empeñado en fusionar ABC y El Mundo y convertirse en el gran editor-periodista de la derecha en España. Lo malo es que Rupert se aleja de la prensa para entrar en la televisión. Tele 5 y A-3 TV: eso sí que le gustaría, pero ni el gran conseguidor Ramírez puede entrar en una Tele 5 controlada por Berlusconi y en una A-3 TV de la que Planeta Agostini posee el 45% y RTL el 20%.

Pero el asunto no acaba ahí. Ramírez está empeñado, también, en fusionar El Mundo y ABC, justamente ahora, cuando en agosto venció un aspecto de sindicación -por un 51%- de las familias propietarias de la filial de Vocento que edita el diario, un detalle importante.

Y, de postre, Jaime Castellanos, acompañado por Juan Kindelán, pretenden recuperar Expansión. A este paso, Castellanos se va a convertir en el hombre que más veces compra y vende un mismo producto periodístico. Y hasta el momento le ha ido muy bien. Otra cosa es que Rizzoli acepte.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com