No, San Pelayo no es el vencedor del monte Auseva, e iniciador de la Reconquista y de la monarquía astur. Pelayo –o Pelagio- nació en Galicia, y fue llevado prisionero a Córdoba, la ciudad más poderosa del mundo, sede del Califato cordobés, a comienzos del siglo X. Acompañaba en su destierro forzado a su tío Hermigio, obispo de Tuy.
Resulta que el califa Abderramán III, un tipo culto y refinado, muy adelantado a su tiempo, esplendor racional y artístico del medievo, era lo que en lo diarios llamaríamos bisexual y en la calle, un pedófilo guarro. Prendóse del adolescente (13 abriles) Pelayo, y como éste se negara a sus requerimientos, el despechado prócer decidió cargárselo. Los restos del mártir serían luego trasladados a Oviedo, donde reposan en el Monasterio que lleva su nombre. Por cierto, no se pierdan otro detalle de la enciclopedia de Internet Wikipedia, controlada por el espíritu progre, quien omite tan lamentable intento de sodomización aún a riesgo de cometer una falta de estilo, porque no se entiende a qué renunciaba el buen Pelayo. Es otra censura de la enciclopedia de Internet, como aquella que prohíbe inscribir el término asesinato u homicidio al hablar del aborto. La necedad de los enciclopedistas nunca había llegado tan lejos, sólo que no lo llaman estupidez, sino neutralidad.
Pues bien, el asesinato de seis militares españoles –tres de ellos de origen colombiano, dato que también tiene su enjundia- nos pone de moda a San Pelayo –cuya fiesta e celebra el 26 de junio- y, en especial, a la Alianza de Civilizaciones y la política de Zapatero. Cada Gobierno es esclavo de su pasado y cada político lo es de sus palabras. Así, el estúpido apoyo del Ejecutivo a un grupo fanático como Hezbolá durante la guerra del Líbano, nos he llevado a participar en una misión internacional difícil en un mundo como el Islam, que si a algo odia es a España, y que pretende recuperar su Al Andalus.
La Alianza de Civilizaciones ha convertido en políticamente incorrecta toda crítica la Islam. Y así, no podemos decir que los musulmanes exhiben cierta tendencia a la sodomía, como Abderramán III. Por eso al lobby gay occidental le gusta tanto el Islam, y esto a pesar de que en algunos países musulmanes se persigue la sodomía. No, para la progresía es perfectamente coherente, como lo es combinar la vergonzosa Ley contra la Violencia de Género con una política pro-árabe, la zona del mundo que más se ensaña con la mujer.
Y también está prohibido decir que el Islam es, en sí mismo, extremista, y que en sus propios genes ideológicos lleva que no puede pactar más que cuando no puede vencer.
Claro que los soldados españoles deben participar en misiones de paz. Ahora bien, lo que resulta estúpido es ignorar que si algo desean los musulmanes es Al Andalus, y que si algún países odiado por el Islam, pues lo consideran invadido por cristianos.
Mientras tanto, podemos nombrar a San Pelayo santo patrón de la Alianza de Civilizaciones.
Eulogio López