Sr. Director:
Todos hemos oído hablar de cierto programa televisivo que cambia la imagen de las personas. Mediante operaciones y retoques, el monstruito en cuestión llega a convertirse en una Venus de Milo o en un Adonis.
Pero lo que no sabe nadie es el riesgo que comportan estos tratamientos "médicos" que incluso han llevado a una concursante a la UVI. No contentos con ello, sus familiares no fueron avisados hasta dos semanas más tarde ¿Acaso da esto la felicidad?
Teresa Benavente Muñoz-Cobos
terebena20@hotmail.com