El plan no es suyo sino de David Taguas, el ex jefe de la Oficina Económica de Presidencia de Gobierno, que ahora trabaja para SEOPAN. Con 11.000 millones de euros extras de déficit para obra pública, Pepiño, o sea, Taguas, asegura que puede crear 300.000 puestos de trabajo que paliarían las temidas cifras de paro.
Sin embargo, la nueva vicepresidenta económica, Elena Salgado, sufre el síndrome del Presupuesto, según el cual la mejor manera de enterrar a un político es el déficit fiscal y la deuda pública. No es que sea verdad pero se trata de una idea que se vende muy bien.
En cualquier caso, Pepiño no renuncia a su plan: aún pretende convencer a Zapatero de que lo presente en el Debate sobre el Estado de la Nación.