La acreditada web LifeSiteNews.com y la empresa de comunicación española Intereconomía, se han hecho eco del acuerdo macabro que firmó la compañía PepsiCo (Pepsi) en 2010 con Senomyx para el desarrollo de edulcorantes, por valor de 30 millones de dólares, para la financiación de experimentos con fetos humanos para "mejorar" el sabor de sus productos.
En palabras de PepsiCo: el uso de líneas celulares derivadas de bebés abortados lograrían "un gran sabor y menos calorías". Por su parte la organización estadounidense Children of God anunció la presentación de una queja de los accionistas de PepsiCo ante la Comisión de Bolsa y Valores y PepsiCo, en protesta por el uso células procedentes de fetos abortados como potenciadores del sabor, pues en palabras de su directora, Debi Vinnedge: "Los accionistas tienen derecho de saber la verdad acerca de lo que se está haciendo con sus ahorros".
Pepsi pues, tácitamente, quiere hacer de sus consumidores antropófagos a la fuerza.
Eva Catalán