Sr. director: 

Al oír la noticia no dejó de sorprenderme, no la noticia en sí sino el atrevimiento de una profesora  de Religión, al negar, delante de sus alumnos, la existencia de Papa Noel, si la citada profesora hubiere negado la existencia de Dios, seguro que no habríamos hablado tanto de ella. Se puede dudar de los Reyes Magos, de su existencia y, sobre todo de su significado, pero en una sociedad paganizada y consumista, en al que lo importante de la Navidad son los regalos, traumatizar a los niños poniendo en duda la veracidad del Personaje, es una osadía que merece la consideración de falta grave o muy grave, por lo cual no son de extrañar: el escándalo, la reprimenda de los padres y de las autoridades académicas y administrativas, que tamaña osadía merece. 

En nuestra sociedad se puede poner en duda todo lo que sea objeto de fe sobrenatural,  alguien puede ser mal visto por ser coherente con esa fe, hasta pueden llegar a prohibir que se manifieste en público, pero lo que no  es permitido a nadie es la herejía en el paganismo, quiero decir, atreverse a poner en duda alguna verdad de fe del paganismo militante. ¿Cuándo aprenderán algunas profesoras? 

Jesús Domingo Martínez