- El ex presidente de Unión Fenosa y de Banesto, actual consejero del Santander.
- Es el que más gustaría a la banca acreedora y, sobre todo, el único que aceptaría Manuel Fernández de Sousa.
- El adversario opositor, Demetrio Carceller, asegura controlar directa e indirectamente el 20% de la firma, pero Sousa eleva esa cantidad a 25.
- Y la Xunta gallega matiza: todo el apoyo a Sousa si se consigue el acuerdo de refinanciación de deuda.
Antonio Basagoiti (en la imagen) podría ser el hombre de consenso entre los dos grupos enfrentados en el Consejo de Administración de Pescanova: el presidente Fernández de Sousa y el accionista Demetrio Carceller (Grupo DISA). Basagoiti es vocal de Pescanova desde hace más de seis años y nadie puede negar su experiencia empresarial: actual consejero del Santander y padre del líder del PP en Euskadi, ha presidido Unión Fenosa y Banesto, hasta su internación en el Santander. Procedente del Hispano Americano se convirtió en hombre de confianza de Emilio Botín tras la fusión.
Pero, sobre todo, es el único al que aceptaría como presidente Fernández de Sousa. Ansia personal y familiar en un hombre que, como el actual presidente de Pescanova, quiere controlarlo todo.
Hasta ahora, Sousa ha mandado en todo. Hasta con un Ceo, que no es otro que Alfonso Paz Andrade, hijo del fundador de la compañía y primo de su mujer, Charo Andrade. Lo cierto es que el Ceo era el director general de Pescanova en Francia y poco más. Sí, no olvidemos que la empresa gallega pesca en el hemisferio sur y vende en el hemisferio norte. Digo esto porque es importante recordar que Basagoiti habla inglés a la perfección. De Sousa no.
Por lo demás, continúa la batalla entre De Sousa y Carceller. En teoría, Sousa tiene un 14% del capital pero asegura controlar de forma indirecta casi un 25%. Demetrio Carceller tiene el 6% pero con instrumentos convertibles que podrían elevar su participación hasta el 20%. Y, por último, la Xunta está dispuesta a ayudar si se llega a un acuerdo con la banca acreedora para la refinanciación. Y apoya a Sousa, pues no quiere perder la galleguidad de la segunda compañía de la región. Pero tampoco quiere más ingeniería contable sobre la deuda.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com