Por cierto, Pizarro, también consideró que los nombramientos de Recarte y Joan Rosell, ambos, no sólo el primero, corresponden a Caja Madrid.
Por lo demás, todo son buenas palabras. Pizarro se considera encantado de que Caja Madrid confíe en nosotros y recuerda que la entidad financiera ha invertido cerca de 1.800 millones de euros, así que no hay problema alguno : en cuanto el consejo decida que haya vicepresidencias, Caja Madrid ocupará el lugar que le corresponde.
Se molestó Pizarro con las interpretaciones políticas de los nombramientos, especialmente el de Recarte, y acabo por concluir aquí no preguntamos a nadie ni lo que piensa ni lo que vota
Por lo demás, Endesa presentó su plan estratégico 2005-2009, que Podríamos resumir de la siguiente forma: al terminar la década, Endesa quiere estar entre las cinco primeras eléctricas y las 10 primeras del mundo. Quiere crecer especialmente en Francia e Italia. Respecto a la venta de Auna, el consejero delegado, Rafael Miranda, ratifica aquello sobre lo que ya hemos venido informando : el fondo KKR ha hecho una oferta por el conjunto de Auna, mientras que los fondos afines a ONO y Galdón pretenden desmembrar la empresa: la telefonía fija por un lado y los móviles de Amena por otro. En definitiva, todo indica que Auna va a caer en manos de fondos especulativos, e incluso podría trocearse la empresa. Eso sí, Miranda aclara que si la oferta no les gusta darán marcha atrás en la operación.
Otro reto de la compañía son los posibles apagones ante una demanda en continuo crecimiento. En este sentido, Miranda afirma que entre 2004 y 2005 esta invirtiendo 1000 millones de euros en Andalucía, aunque recordó que Red Eléctrica de España también debe echar una mano. En Andalucía la demanda supera a la oferta y hay que traer la energía de fuera, lo que complica el suministro.
El presidente Pizarro aportó un dato : en Málaga se han construido en el último año 70.000 viviendas, es decir, más que en Madrid.
Por último, Endesa confiesa que no ha tomado una decisión sobre la posibilidad de participar en el accionariado del nuevo reactor nuclear francés. Un detalle que tiene su gracia, dado que el gobierno español se niega a levantar la moratoria nuclear al tiempo que, por presiones de la demanda, le compra energía nuclear a Francia.