El Gobierno está muy preocupado con los "tramposos y deshonestos" que vulneran el espíritu de la deportividad: la competencia entre iguales. "Queremos reforzar la cultura del juego limpio", señaló la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández De la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. En este sentido, el Ejecutivo ha aprobado un plan de lucha contra el dopaje que incluye las siguientes medidas:
- Ley contra el dopaje.
- Agencia contra el Dopaje, en directa dependencia del Consejo Superior de Deportes y que tendrá plena autonomía.
- Modificación del Código Penal para sancionar a las personas del entorno deportista que participaran o inculcaran el dopaje.
- Creación de un cuerpo de interventores policiales antidopaje.
- Creación de una unidad especializada en el Ministerio Fiscal.
- Reforzar la prevención mediante programas educativos que involucren a todos, ya sean o no deportistas de élite, y público en general.
- Control. Acabar con los espacios de impunidad.
En definitiva, un sistema global que coordine a todos los poderes públicos. ¿Verdad que Lissavezsky tiene inquietudes políticas?