El 11% de sus pacientes es para recibir servicios de abortos y el 79% para evitar embarazos no planificados.
Como si fuera una empresa que presenta su balance de resultados, la mayor fundación en favor del aborto ha hecho lo mismo. Las cifras con para echarse a temblar y sólo son datos de Estados Unidos. Pero lo peor es que lo muestran como un mérito y algo de lo que alegrarse, como si fueran unos buenos números.
Evita 595.000 embarazos no deseados gracias a sus servicios de anticoncepción de emergencia (abortivos) y 283.000 abortos químicos. El 90% de su servicio va destinado a evitar embarazos no planificados o servicios de aborto, directamente. Lo estremecedor es que 3 millones de personas en los Estados Unidos son atendidas en los centros de salud de Planned Parenthood.
Cada año una sangría se produce en las clínicas norteamericanas con total impunidad, es más, con el apoyo del actual presidente. En un mundo donde todo está patas arriba, se ve como un mérito y una victoria que 600.000 niños no nacidos, los más débiles, mueran asesinados.
Andrés Velázquez
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