Los resultados pueden dar un vuelco en la defensa de la vida.
Unos resultados de elecciones en España no tienen más consecuencias que el cambio o no de un partido político en el poder y una serie de alianzas. Sin embargo, en Estados Unidos la cosa va más allá. Los resultados pueden transformar muchas realidades. Un ejemplo: después de tanto tiempo hablando de la posible legalización de la marihuana en California, al final ha resultado que han votado en contra.
Esto lo entiende muy bien Planned Parenthood, la mayor organización mundial de abortos. Hace dos años estaban felices con la elección de Barack Obama. Tras ocho años de vetos por parte de George Bush a la investigación con células madre embrionarias y su defensa de la vida desde la concepción, la llegada de Obama a la Casa Blanca les ofrecía unas ventajas considerables, sobre todo, dinero.
Pero esta derrota, les hace temblar de medio ante la perspectiva de que se cierre el grifo de subvenciones. Por ello, hasta el último momento Planned Parenthood ha estado animando a sus voluntarios a que votaran a los demócratas. Su presidenta, Cecile Richards, dijo: Habéis hecho todo lo que os he pedido. Ahora necesito que hagáis sólo una cosa más, y es la más importante de todas: Salid ahí fuera y votad.
Parece ser que la batalla por la defensa de la vida puede volver a tomar fuerza. Ahora habrá que ver cómo se desarrollan estos meses y como quedan finalmente las dos cámaras para saber así qué fuerza tiene cada uno de los partidos y hasta dónde se llevarán adelante las reformas ya iniciadas por el presidente Obama.
Hasta entonces, Planned Parenthood estará temblando.
Juan María Piñero
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