Emilio Botín decidió reducir el salario de sus ejecutivos -que no todas sus prebendas- en un 15%. Esto se anunciaba durante la mañana del jueves. De inmediato, la tarde de ese mismo día, el BBVA, con Francisco González a la cabeza, anunciaba una congelación de salarios.

No está mal: en casi deflación congelar el salario es casi subirlo, sobre todo, cuando hablando de un salario como el del propio FG. Aún no sabemos qué sueldo se ha puesto para 2009 pero sí que en 2007 cobró 5 millones de euros (y porque no es año de cumplimiento de objetivos, que el ejercicio anterior había salido por 9 millones) y que, a 31 de diciembre de 2007 (cifra que ha subido el 1 de enero de 2008 y otra vez el 1 de enero de 2009) el señor FG tenía acumulado un fondo de pensiones de 63 millones de euros, que los accionistas de la entidad le pagarán... independientemente de que le aplaudan por listo o le echen por tonto.

Además, según él mismo advirtió, en 2010 renunciará a su blindaje (para mí que lo va a renovar en diciembre de este año) que para aquel entonces estará en 80 millones de euros. Y eso porque Rajoy le presionó, que a lo mejor, cuando le toque hacerlo, ya no está Rajoy para presionarlo y cambia de idea.

¡Pobriño FG! Apuros tendrá para llegar a fin de mes.

Eulogio López

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