El presidente de PRISA será socialdemócrata. Pero, sobre todo, es empresario. De la industria cultural -o así- pero empresario. Y todo empresario sabe aprovechar las ferias y exposiciones para lanzar sus productos. Así que Polanco no ha querido faltar al III Congreso Internacional sobre la Lengua Española, que se celebra estos días en Rosario (Argentina).
El Congreso quiere convertir la lengua común en un instrumento competitivo en diversas áreas del conocimiento. Gozar de un vehículo masivo es una importante ventaja competitiva. Máxime si se compite en la industria cultural, donde el idioma marca la cuota planetaria. Por eso, Polanco estaba ahí. Donde había que estar.