Que alguien se empeñe en hacer una televisión en una de las regiones menos pobladas de España, enorme en extensión pero con una población de 1,3 millones de habitantes, la mitad de ellos en Zaragoza capital, parece cosa de locos. Pero eso es lo que ha ocurrido y en lo que se ha empeñado el presidente aragonés Marcelino Iglesias (PSOE), que, como buen político, dispara con pólvora del Rey, con el dinero de los demás.

 

Pues bien, ¿a quién ha acudido don Marcelino para que le nutra de programas y de contenidos informativos? A Localia, red de televisiones locales de Jesús Polanco. La televisión aragonesa, que se pretende empiece a funcionar el próximo 12 de octubre, estará trufada por Polanco. Su titularidad será pública claro está, para no incurrir en pérfidos monopolios. Así, con este espejismo de pluralismo informativo, estamos llegando al pensamiento único, el de Prisa-Sogecable, que surte a televisiones públicas y privadas. Hay muchos que, en su próxima reencarnación, sólo aspiran a hacerle la declarción de la renta a don Jesús.