Desde hace años, por estas fechas, se ha hecho tradición en Granada polemizar en torno a la conmemoración de la Toma de Granada por los Reyes Católicos.
Este trascendental hecho histórico es objeto de un minucioso y severo juicio, aplicándole los criterios morales y éticos propios de nuestra sociedad de principio del siglo XXI; sin atender que aquellos hechos ocurrieron en un contexto muy diferente.
Tampoco se tienen en cuenta las consecuencias de aquel hecho: entrada en la Edad Moderna, difusión de la imprenta, auge de la burguesía, fin del feudalismo, Revolución Francesa, advenimiento de las democracias tal como hoy las entendemos. Sabiendo a ciencia cierta que aquellos que en la Edad Media se quedaron en ella siguen.
Si estos modernos y politizados jueces pretenden enjuiciar la historia, no se centren sólo en los Reyes Católicos, el campo de la historia lo tienen abierto: Chindasvinto, año 711, Carlo Magno, Escipión el Africano, Anibal, Nerón, Alejandro Magno...
Y para terminar recomendar que no se mezclen, intencionadamente, churras con merinas; la inmensa mayoría de los que asisten a los actos del Día de la Toma no son fascistas trasnochados, son simples ciudadanos que apoyan, respetan y se enorgullecen de su pasado histórico, sin mayores trasfondos ideológicos.
Manuel Villena Lázaro