El Secretario General del Partido Socialista ha sufrido un nuevo varapalo, en este caso por el escándalo del PSOE de Ponferrada después de que su número uno, Samuel Folgueral, haya preferido abandonar el partido antes que dejar el sillón de alcalde recién conquistado gracias al apoyo del polémico concejal condenado por acoso sexual.
Pero no sólo el nuevo alcalde sino todo el grupo municipal del PSOE ha secundado al dirigente rebelde. Un episodio elocuente de la descomposición ética y organizativa que padece el principal partido de la oposición, que revela además la ausencia de un liderazgo fuerte y con autoridad moral.
Pienso que es un caso bochornoso para quienes sistemáticamente se han erigido como garantes de la igualdad entre sexos, la defensa de la mujer y se han hecho los abanderados de la ideología de género.
Hablando con leguaje vulgar, pero claro, podemos decir que Folgueral les ha dejado con el culo al aire.
José Morales Martín