Artur Mas tiene sólo dos apoyos claros en Europa: la Liga Norte, con cuyo representante se reunió el pasado viernes a escondidas, sin permitir cámaras ni fotógrafos (¿por qué, acaso le avergonzaba) y el partido ultra-nacionalista de Flandes, Vlaams Belang, que apoya a todos los separatismos europeos.
Es evidente que algunos partidos regionales en Europa se están aprovechando de la crisis para sacar rentabilidad política a base de vender un supuesto futuro sin crisis con una secesión.
El victimismo contra el resto del país al que acusan de todos los males, la exaltación de la identidad y el egoísmo económico les unen. Justo el mismo día en que Mas se reunía con la Liga Norte, el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, alertó contra los extremismos y los populismos. Quizá no fue casualidad.
Juan Sánchez Manrubi