Parece que al fin se ha impuesto el sentido común y los dos grandes partidos, PP y PSOE, van a llegar a un acuerdo para resolver el problema de los desahucios, una dramática secuela, sino la más, de la crisis económica.
Según recientes datos del Consejo General del Poder Judicial, en nuestro país se ejecutan diariamente en torno a quinientos desalojos forzosos, entre viviendas y locales comerciales, por impago de las correspondientes hipotecas. En los cuatro años que dura la crisis, en torno a 400.000 familias sin recursos económicos se han visto despojadas legalmente de sus hogares.
El drama se ha magnificado, además, por lo que puede considerarse una inmoralidad: el contraste entre el rescate de los bancos afectados por los llamados "activos basura", que irán a parar al futuro "banco malo", y la situación de absoluta necesidad de las familias sin recursos que se encuentran a la calle por imperativo legal. El suicidio en Baracaldo hace más urgente encontrar una solución.
Jesús D Mez Madrid