Difícilmente se puede resolver el problema -justificar un trato diferenciado que se puede considerar un agravio comparativo- para establecer como objetivo de todas las Comunidades Autónomas una reducción del déficit hasta el 1,2 por ciento- sin que este año algunas Comunidades Autónomas tengan un trato diferenciado de forma excepcional.
El Gobierno podría aprovechar este grave problema para afrontar el cambio del sistema de financiación autonómica. El actual es muy enrevesado y favorece que las Comunidades Autónomas no sean responsables de sus finanzas.
Es una de las grandes reformas que están pendientes. Sin abordarla será muy difícil caminar hacia un equilibrio presupuestario que permita rebajar la presión fiscal. Y sin bajar de algún modo los impuestos es muy difícil conseguir la necesaria reactivación del consumo.
Suso do Madrid