Sr. Director:
Según el estudio cofinanciado por Shering, (empresa que comercializa la píldora abortiva del día después y anticonceptivos en España) y realizado por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y, que presentó hace dos días la investigadora Margarita Delgado, la cifra de mujeres que recurren al aborto ante embarazos no deseados sigue creciendo, sobre todo entre las adolescentes.
En este momento, la mitad de las menores de 18 años que se han quedado embarazadas ha decidido abortar. Desde 1990 hasta el 2001, el porcentaje de menores que ha abortado ha pasado de un 21% a un 50%, En los últimos catorce años se ha pasado de los
No obstante considera que el aborto debe estar garantizado por los poderes públicos "con seguridad y acceso", aunque matiza que en ningún caso debe promoverse como método de planificación familiar porque el aborto tiene secuelas para las mujeres, en algunos casos físicas, y en la mayoría de ellos psíquicas. A lo largo de los últimos años, ante algún aspecto inseguro para la salud humana, se ha apelado a la aplicación del principio de precaución (casos tenemos: aceite de orujo, moratoria a los transgénicos, etc.).
Si el aborto, además de provocar la muerte de un ser humano en estado de feto, tiene secuelas para las mujeres, en algunos casos físicas, y en la mayoría de ellos psíquicas, secuelas reconocidas por todos los investigadores, también, como en este caso, por los que se muestran partidarios, pregunto, ¿por qué en este caso no se aplica el principio de precaución? No he oído hablar a los políticos ni a los agentes sociales ni ONG de ello. Parece que eso de principio de precaución es sólo para lo que conviene y la vida del no nacido ahora se cotiza a la baja.
Jesús Domingo Martínez
jdomarmadrid@hotmail.com