¿Por qué no estuvieron ni el Rey ni Rajoy en el aniversario del Descubrimiento de la Florida?

Quintocentésimo aniversario del Descubrimiento de La Florida por el español Ponce de León. Uno de los estados del imperio norteamericano. En todo el sur de los Estados Unidos ha ondeado más tiempo la bandera española que la estadounidense.

Sin embargo, miren por dónde, el Rey de España no tuvo tiempo para acudir a la Florida, aunque sí acudió a ver el partido Borussia Dortmund.

Ni el Rey ni la reina. Tampoco el Príncipe Heredero, Felipe de Borbón, representó a su país ni ningún otro miembro de la Familia Real. Ni el presidente del Gobierno, don Mariano Rajoy, a quien ya se sabe que todos estos eventos, al igual que los desfiles militares, le parecen "un coñazo". Mandaron al ministro de exteriores, José Manuel García Margallo, que hizo lo que pudo y recordó al ilustre Nicolás Maduro que las relaciones entre los hispanos de España y los hispanos de Venezuela deben regirse por el respeto mutuo.

Este periódico se llama Hispanidad y es porque cree en la Hispanidad. Es decir, en una comunidad que ha formado una raíz. ¿Qué es la Hispanidad Pues una comunidad creada con una misma fe cristiana que dio lugar a una raza. Existe la raza hispana porque los conquistadores españoles se mezclaron con los indígenas -perdón, las indígenas que de aquella no éramos progresistas y, por ello, procreábamos- y por eso existe la raza hispana pero no la raza angloindia. Los ingleses, simplemente, liquidaron a los indígenas y tomaron posesión de las nuevas tierras. Los españoles, por el contrario, por católicos, se dedicaron, con mayor o menor éxito, a civilizar a los aborígenes. De encuentro de dos culturas, una higa.

Ponce de León comenzó en Florida la colonización de los Estados Unidos. Luego se impusieron los anglosajones, que perpetraron su habitual genocidio. Sólo que ellos se enorgullecen de ese genocidio mientras los españoles nos avergonzamos de nuestra evangelización.

Y lo malo es que un país que no respeta su propia historia y, dentro de esa historia, el episodio más glorioso de la historia de España, está condenado a la dilución.

La Familia Real no ha dado la talla. El Gobierno Rajoy, tampoco.

Eulogio López