Sr. Director:
El Gobierno no acaba de entender, tal vez el fracaso del deseado Pacto de Estado en Educación tenga algo que ver, que no es quién para decir a los ciudadanos qué es el sexo placentero, ni cómo debe ser el rol de la maternidad, ni cómo hay que poner en práctica la sexualidad femenina.

 

El Gobierno sabe que, en una sociedad donde prima el instinto, las estrategias para la salud sexual son los nuevos mecanismos que hacen esclavas a las personas, siendo esto una realidad, no entiendo porque en vez de aferrarse a una educación permisiva que acaba en promiscuidad no se propone una educación integral de la persona en la que la sexualidad forme parte del amor que hace la vida plena y feliz.

Jesús Domingo Martínez