La cámara de Comercio en pleno contra su presidente Salvador Santos Campano, conocido como el pastelero (nada despectivo, es que es pastelero). Bronca y de las gordas. Resulta que contrató a la consultora inmobiliaria Aguirre Newman -emparentada con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre- para buscar una nueva sede para la Cámara. El resultado fueron los inmuebles números 10 y 12 de la calle Marqués de la Ensenada... que ya le habían sido ofrecidos a la Cámara sin necesidad de asesoría alguna.
Y es que el precio está en los 50 millones de euros, por lo que, con un comisión estándar del 5%, estamos en los 2,5 millones de euros... por una gestión absolutamente inútil.
El escándalo promete. Y no, nos nos lo ha contado Miguel Blesa, ni tan siquiera Gallardón.