Tres militares, un coronel y dos capitanes, han sido enjuiciados en el Juzgado de lo Penal número 19 de Madrid, acusados de malograr un huevo de águila y provocar la pérdida de un polluelo de águila imperial ibérica, al realizar unas maniobras cerca del nido.
Según los medios, la acusación particular, una asociación ecologista en Defensa del Valle de Lozoya, pide para ellos dos años de prisión o una multa de 7.200 euros.
Nadie, en su sano juicio, va a despreciar la ejemplar solicitud de tal asociación en defensa de la Naturaleza. Lo que a muchos nos parece, es que han mostrado un celo excesivo y desproporcionado en la defensa de dicho huevo y en la demanda judicial correspondiente.
Es a todas luces un agravio comparativo el que se hace con huevos humanos (embriones y fetos abortados) en medio del silencio y despreocupación de gran parte de nuestra sociedad. Defensa de huevos de águila sí, defensa de huevos humanos, con mayor razón.
Miguel Rivilla San Martín
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