Los europeos deben reaccionar y tener más confianza en su identidad cristiana.
Lo dice la mujer musulmana con más alta responsabilidad política en Occidente, la ministra británica Sayeeda Warsi, que ha encabezado una nutrida delegación oficial al Vaticano en el 30 aniversario del restablecimiento de relaciones diplomáticas.
Warsee, de origen paquistaní, denuncia que para muchos políticos europeos la religión se ha convertido en objeto de suspicacia, e incluso lamenta la marginación del cristianismo bajo pretexto del respeto a las minorías.
Enric Barrull Casals