Sr. director:
Hoy a los demócratas de Venezuela se nos ha dado con la puerta en la cara y cerrado de nuevo cualquier alternativa democrática para expresar el sentir de la mayoría del país en elecciones democráticas. Después de anunciarse una suspensión de las operaciones en divisas, adelanto de un control de cambios, se nos anuncia, bajo una decisión prefabricada del Tribunal Supremo, que también se suspende el referéndum consultivo, solicitado por más de 2 millones de venezolanos de acuerdo a la Constitución Nacional y convocado por el Poder Electoral (poder constitucionalmente autónomo) para el 2 de febrero. Es una demostración clara de que en Venezuela, muy a pesar de las declaraciones engañosas del "presidente Chávez" a los medios internacionales, no existen instituciones, indispensables para asegurar el estado de derecho en una democracia. Es decir, el Tribunal Supremo, la fiscalía, el defensor del pueblo, la contraloría y la misma asamblea nacional, no son sino una extensión del poder autocrático del Sr. Chávez.
Les envío esta misiva, como un avance de la próxima repatriación a España de muchos españoles residentes en Venezuela que ya estamos viviendo peor que los argentinos (en lo económico) y lo que es más grave, peor que nuestros años bajo la dictadura de Franco(en lo político). En Venezuela no solamente
se nos ha desmejorado la economía sino que se nos ha birlado la libertad, la seguridad, la democracia y los más elementales derechos humanos. Se ataca y pretende cerrar los medios de comunicación privados, únicos que hasta ahora han podido mostrar las realidades de cada día en las calles de Venezuela.
¡Ya nos sentimos agobiados!. Les solicitamos a ustedes y al gobierno español, constituido en el grupo de países amigos de Venezuela, que de verdad se interesen por el gran número de españoles residentes en este País y de las vastas inversiones de empresas españolas en Venezuela.
Carlos Castro