José María Aznar prepara una crisis de Gobierno, y está dispuesto a realizarla de inmediato. La misma remodelación que se negó a hacer a principios de diciembre cuando la oposición le tenía contra las cuerdas por el caso del Prestige.

Para Aznar, Miguel Arias Cañete podía ser un buen candidato para competir con Manuel Chaves en Andalucía, Jaume Matas (suspenso en el Prestige) debe volver a Baleares y Josep Piqué a Cataluña. Claro que la pregunta del millón, del millón de euros, claro, es si esta reforma será la crisis de la sucesión. En pocas palabras, si Rato sale o permanece en el Gabinete.