Significa eliminar el actual poder que tienen sindicatos y empresarios

 

Puede que haya pasado desapercibido. Pero entre las propuestas lanzadas en la mañana de este viernes por Mariano Rajoy se encuentra la de que sea el trabajador quien decida sobre su propia formación. O dicho de otra manera, retirar el actual poder que tienen sindicatos y empresarios para resolver el destino de la formación de los trabajadores. La razón es clara: si el dinero destinado a la capacitación profesional de los últimos 20 años hubiera sido eficiente, hoy España contaría con el mejor capital humano del mundo. Por el contrario, nos hemos dedicado a alimentar las estructuras de las organizaciones sindicales y empresariales. Una especie de paraministerios sin productividad conocida.